lunes, 8 de octubre de 2012

Luana por la paz.

Proyecto Luana, foto por Julio Bravo.

Algo de jazz, siempre algo más.

Por Julio Bravo.

Por la paz las voces corean unidas y graves; puños multicolores se alzan, las masas caminan vestidas de blanco…, “todo en nombre de la paz puede ser grandioso”. No deseo crear polémica, pero, no será esa paz una mera enajenación, un apoyo con pilón. Es decir que aquello se realiza por obtener una ganancia, por algo cualquiera. Los conciertos masivos por la paz, donde las donaciones abundan; el alma caritativa de cada persona se enjuga de sudor y lagrimas. Yo considero que sólo por el hecho de ser televisado y patrocinado por grandes consorcios comerciales, las personas acuden demostrándole al mundo su dadivosa generosidad. En otras ocasiones únicamente están ahí para que se diga que ellos son, gente que se anexa a la causa.

Alberto: sax soprano, Edne: sax tenor, foto Julio Bravo.
He oído decir, hablar, que los actos artísticos en algunos países tienen audiencias de cientos y miles de personas. Algunos afirman que en Cuba los foros y teatros se abarrotan cuando realizan presentaciones de libros. En Rusia la poesía en la voz del poeta o sus poetas, se dice que llena estadios. Cosas así suceden en los países donde su población, preocupada, adquiere una concientización de que educar y ser educados es, un trabajo diario.

María: sax alto, Antonio: sax baritono, foto por Julio Bravo.
Ahora, la verdad no debe de callarse, y es de bastante lastima, cuando uno mismo se da cuenta de que en nuestro país la cultura, el arte, la música…, no tiene mayor importancia. Incluso cuando un concierto se supone realizado en nombre de la “paz”, (como esas estúpidas guerras donde millones de soldados aniquilan a otros), la audiencia convocada sólo sea de unos pocos. Un refrán callejero dice: “pocos pero locos”. Eso éramos quizá, los que nos encontrábamos esperando a la gran y original banda Proyecto Luana, una banda que a través de la amistad han desarrollado un concepto nuevo; su arte sonoro lo basan en el jazz contemporáneo, con el fundamento desde una creación académica, que no sólo desea llevar su sonido por lo ortodoxo, sino e igual dirigirlo hacia una musicalización mucho más libre. Los motores de la banda se mantienen sobre los instrumentos de viento, en un principio el ensamble se pensó como un simple cuarteto de saxofones; con el paso del tiempo los demás integrantes, reordenarían y reformarían su sonoridad actual. Hoy Proyecto Luana se conjuga en una versatilidad impecable, acompañados por la batería, el contrabajo y las percusiones menores, las texturas y cambios obtenidos, transportan al oyente de un sonido latino a uno soul; y demás sonidos que embelesen en una paz que sólo atenta hacia la felicidad, en pocas palabras el jazz/fusión.

Carlos: contrabajo, Pakete: congas, foto por Julio Bravo.
La tocada por la paz, efectuada en el pasado mes de septiembre en el Centro Universitario Cultural nos encantó con éste ensamble nacional que se encuentra dando a conocer su proyecto, ellos han estado en varios clubes famosos, en festivales del Distrito Federal y, en medios de difusión como el IMER y el programa de televisión El Tímpano, por mencionar algunos. Esperemos que el tiempo y la sociedad los coloque donde deben de estar, para que sus tocadas en el nombre en que se lleven a cabo, terminen infestadas de seguidores ávidos de escuchar su buena música.


Que sirva de reflexión que si no nos comprometemos a orientar nuestros oídos a lo reciente, a lo nacional, jamás seremos capaces de ser nosotros mismos. Visitemos más nuestra música, acudamos a los museos, consumamos arte.  

Rive: batería, foto por Julio Bravo.

lunes, 1 de octubre de 2012

Cultura es igual a arte, periodismo, pintura, cine etcétera.

El viaje de la palmera, foto por Julio Bravo.


Los de la calle, no son los olvidados. 


Por Julio Bravo. 

Las calamidades cansan, el silencio es incomodo, entonces de ahí brotan…, las palabras que no saben ser ni tantito musitadas, las imágenes que no tienen por qué censurar, lo que puede mirarse a través de los ojos de todos.


            Transparente, foto por Julio Bravo.
En el pasado mes de agosto, para ser exactos el día 23, en los homenajes realizados al gran fotógrafo Héctor García el “Pata de perro”, -en el día de su nacimiento-, una de sus más cercanas amigas Elena Poniatowska ofreció un retrato textual, con alegorías que bien construían al hombre, al artista de una lente inusual. Con sombras y luces dispares y primeros planos, reconocimos, entendimos la labor diaria de un ser que busca insistente congelar el suceso en una imagen. Que intenta y consigue que la obviedad, el vació de las cosas se transforme se regenere para finalmente ir todavía más allá de una llana visión. Las pericias son tantas, nada encarna mejor la profesión de un artista que, la paciencia, una de las virtudes que se domina muy poco. El dúo que formaron por un tiempo el fotógrafo y la periodista conjugaría como uno solo, por el relato que nos narraba Elena, podíamos entender que sus misiones fusionaban el genio, se divertían, jugaban y, en otras tan sólo trabajaban con seriedad, la complicidad otorgó acercarse a los más humildes a los otros. 


Foto de Héctor García.
Mi visita a la fundación Héctor García, me introdujo a dos mundos: al de la literatura por un lado y la fotografía por el otro. Repensé las dos, e inusualmente alejado o muy cercano, en las dos me encuentro y me siento feliz. El tiempo y la humanidad nos permiten que para este nuevo mundo, los que deseamos intervenir en él, tengamos más y más instrumentos para reinterpretarlo en sus millones de formas. Considero que en mi postura como escritor, mi campo aumenta junto con sus herramientas. Y no, no se trata de que por tener la facultad de congregar ideas y acertarlas en un plano en blanco, se pueda hablar y meterse en todo. Tampoco por haber ahorrado un tanto y hacerse de una cámara fotográfica puede uno jactarse de hacer noticia, nada de esto es así de fácil. Pero a qué sí, sí podemos comenzar a pensar en el nacimiento de un nuevo hombre de mundo, para ser más explícitos, un “hombre de cultura”. Para quienes luchan por conseguir una información autentica, bien expresada, realista y con mucha conciencia, deben visualizar a éste hombre y mujer que bien, puede cargar con su cámara réflex, con su celular inteligente -con un uso razonable-, como grabar audio y escribir un texto, que inmediatamente su información viaje por Internet. Con la mayor importancia de que ése hombre y mujer cuenten con un acervo cultural en su cerebro, hoy ya no se ve nada lejos.

Alegre Elena, foto por Julio Bravo.

El periodista Héctor Anaya afirmaría en su libro Hacerse de palabras en sus primeras páginas que, todo el periodismo debe de ser cultural, ya que el periodismo contiene ideas, pensamiento, hechos y demás cosas que precisan una acción que es obligación divulgarla. “… el periodismo se nutre de la cultura y requiere de personas cultas y preparadas, escritores que dominen el oficio de la palabra…” de eso nos habla Anaya. Apuesto por lo mismo, es de suma importancia hacerles ver a todos los individuos que necesitamos gente inmiscuida en casi todo, que sepa de ciencia de economía; de política e historia y mucho más, para entregar un suceso, una crítica; lo que sea, pero que aquello contenga trascendencia. También creo que así, ayudaremos fomentar nuevos lectores, que sabrán valorar la estética, sabrán además reconocer la mentira y la realidad, serán más críticos y continuaran pidiendo lo verdaderamente honesto.   


María, Héctor García jr, Elena, foto por Julio Bravo.

En todas la áreas puede practicarse el que un "hombre cultural" se aproxime.

El sueño de la cámara, foto por Julio Bravo.