miércoles, 11 de diciembre de 2013

Desde Zaragoza ciudad.

Javier Ibarra es Kase O, foto por Julio Bravo.
La insospechada razón de la rima.

por Julio Bravo.

Madre rima que de poesía son tus calles, qué incito la propagación del Rap; labios mencionan que es el ritmo aplicado a la palabra, usanza de inventor de versos. Y cómo dialogar con enseñanza de esgrima y concepto. Si todo entablado de palabras suelta su marea de bravos oleajes. Señora mía, que es leguaje tu palacio, donde bendecidos y condenados, padecen de sed, la tuya, la de tus contundentes ejecuciones del verbo aplicado. Sospecho la entrega de tus millones de siervos, extasiados ante la personificación de tu dote en el hombre.

David Gilaberte es Lírico, foto por Julio Bravo.
Y entre mitos y leyendas, con temas acalorados del rap como cultura y música, Violadores del Verso irrumpen. Son enfurecidos caballos de un sol, atravesar la dura cascara del Hardcore jamás es fácil. Seco y áspero es el adjetivo de la rima de Zaragoza. Así, sin aspavientos de mayor condecoración, los hombres del micro triunfan, sin arrogancia de pecado Violadores mitifica un baluarte mucho más alto. Aprendices propios, expulsados a su preparación solitaria, comulgaron por principio ser cuerpo y espíritu del rap. Por eso es evidente que en tan poco tiempo de su naciente carrera, tiempo atrás, el estilo de cada uno se fortalecía. Mas tarde se juntaban las voces y un dj productor, comenzaría a provocar musicalmente la mente de tres raperos diferentes.

Sergio Rodríguez es Hate, foto por Julio Bravo.
Hablaré de mi propia experiencia y, trataré de juntar pedazos de conciencia, apenas si reconocí a Violadores, nunca mermado mi gusto por ellos, reconocía todas sus frases, me sonaban tan bien sus caras, que creía conocerlos tan de cerca. Hace algunos años los miré por vez primera, su concierto se esperaba como la llegada de la nieve al país: era una mágica tarde que todo buen rapero deseaba vivir, y sin embargo sin falta asistí, recordando aún más, hoy entiendo que permanecí medianamente sordo y falto de mirada. El tiempo sí remienda este velo que nos cubre la vida, pues por fin entendí, los truenos de la boca de Kase O y esa rapidez del veneno de tarántula. También observé la delicadeza verbal de Lírico, quien ejecuta como buen poeta español. De Sho Hai como el ejecutor de rimas necrófagas, rimas encendidas de coraje en un cronómetro que estalla. El sonido de Violadores hirviente de grasa, contiene agresivas ráfagas de metal, Rumba maneja una vibración casi robótica, oscura entidad de bajos, percibí de él, que ya amolda ciertas canciones a la vos y temas que domina cada integrante de Violadores.

Rubén Cuevas es R de Rumba, foto por Julio Bravo.
La noche del sábado siete de diciembre, José Cuervo salón abrigo de gente reunida el aprecio de Violadores del Verso. Jode culos Ibarra utilizó la pura droga sin cortar, comió demasiado pollo Bravo, montó un gran Jeep, reconociendo que el cielo no tiene alcohol. El Gran mago beodo, todo se lo bebió, nombro cosa por cosa debidamente, rey de cantina y de bares, zombie de larga melena, taquicardia de versos. Y el poeta de las morenas, utiliza la disciplina de cada palabra bien hilada, asomándose a precipicios… no basta con poner empeño, y él que es voces de relámpago, quién pretende decir que un artista es un vagabundo. Y el Rumba se aparece con tronido sucio y pesado, sus sonidos son empedrados rugientes, dimensiones estremecidas por aumentar la fuerza de la palabra. Ellos que violan cada verso, son maestros y un alto grado en la historia del rap en España.       

jueves, 5 de diciembre de 2013

La rima nunca duerme.

Violadores del Verso, desde Zaragoza ciudad. Foto por Julio Bravo.

Lo viven, lo cuentan y lo riman.

por Julio Bravo.


Tirar a capela en el desierto de un libro, los parpadeos de este sol con enfado, caminar con sintaxis de ruido y coleccionar todo texto grabado. Los entonces hermanos nacieron del trueno. Y cada uno siendo ardiente fogata, fraguaban voz y asonancia. Qué riqueza la del estilo propio, arrebozado Nilo de métrica y sustancia. La virtud iluminando el vicio. Violadores del Verso exquisito tentempié de los oídos.

Kase O, foto por Mafer González.
Que los tempos del rap ya son diferentes, la estructuración es otra. Así, con tal aprecio de la improvisación entendimos la charla, y apenas la palabra tomaba por la boca los hijos de Zaragoza, se extendía el clamor del relámpago, siempre heroica madre suya. Yo preguntaba ante tanto acoso de historia, si la poesía española, tiende ese lazo de generaciones sobre una cultura como el Hip Hop, porque el rapero también es ya poeta. Y que los hay me respondía, al instante que ellos contestaban resueltos. La cofradía tomaba asuntos dispersos, que al termino de cada opinión, conducían su propia carretera al deseo. Si bien la rima es el mayor instrumento del ritmo, el estilo de rapear es caverna de oro. La fortaleza de Violadores reside en el preciso decir de cada uno, las canciones son interpretaciones versificadas de un punto de vista propio, sólo similar en el tema específico. Ahora que avanzamos los pasos del texto, podemos pensar que bendita culpa tiene su naturaleza, porque los temperamentos del hombre también lo son del mundo. Las aguas del valle del Ebro atracaron viejas reticencias de eco, reino de Aragón esculpiste muchachos sanos, casi seca tierra de sombra, casi noche con tormenta de invierno, quince años juntos y a solas, e unión separada vertiste sobre ellos, furia y ventisca. Los amos del Hardcore jamás recrudecen, se les mira igual que su principio, las mismas ganas, el mismo resplandecer de su soliloquio.

Lírico, foto por Mafer González.

No tarde aprobamos que el Vive Latino automatizo las puertas, que la prontitud del festival juntaba los restos del cansancio, un día antes Guadalajara, siendo las cuatro de la tarde y la gente impaciente pisando D.F. Con el compromiso y la percha profesional, Violadores consideraron a otro público; su participación valió esa libertad de juntar a cualquiera que se dignara escucharlos. La ciudad del viento entonces aparecía, sobre el entarimado del Vive: el señor otoño y tren de poesía, convirtió cada rima en un palacio. Y borracho y levantado, Kase O afirmaba que el artista es una bendición como lo es de maldición. Lírico siempre máximo exponente, él que sabe leer los labios arriba del escenario, que caricaturiza a la marquesa, concede un antes y un después, que simboliza la diatriba de una experiencia, ya con el respaldo del grupo, ya en solitario esta guardada la misma pasión. Erosionada roca de mar, así, beodo irredento que pos monedas exhibe diosas desnudas, enorme poso del rey y su cantina. Nos intima el maestro Sho Hai a que vivir para contarlo es la ley.

Hate, foto por Mafer González.
De cualquier manera Violadores del Verso están de vuelta, México los recibe y hartados de esperar tanto, haremos un último intento, pues el sábado se espera una larga marcha por la historia del grupo español, estimadas dos horas donde los clásicos, las versiones nuevas de cada trabajo en solitario, serán expeditas y coreadas por todos. El José Cuervo retumbara con los vicios y virtudes de estos raperos que tumban a media España, las manos irascibles de Rumba, su torbellino de cajas y ritmos, la mano que mece la Vestax, hacedor de prodigios. 

R de Rumba, foto por Mafer González.