martes, 12 de junio de 2012

Reseña muy mía de Fuga en mí menor.

Sandra Lorenzano.
“MÚSICA Y SILENCIO”

por Julio Bravo.


“El diálogo con el tiempo.” Esta es una cita del libro de Sandra Lorenzano “Fuga en Mí menor”. Creo es así, considero que la vida de cada mujer y hombre, es un constante dialogar con nuestro tiempo; que ya se fue, que está, o que vendrá… Que si la obra está llena de silencios de tonalidades y repeticiones, sí. La obra que realiza Sandra es, sin dudas, un buen trabajo de encuentro con la labor artística y personal. El personaje parece invadido de recuerdos, de nostalgia, de pensamientos. Una gran oquedad de lo que en un tiempo fue. Entonces en el olvido y el nítido silencio, nosotros: acaso no seremos objetos caprichosos de un recuerdo mayor; un universo aferrado a conservar nuestra historia en gavetas que permanecen selladas. Para que algún día un ser la desempolve y cuente. “La vida era también la posibilidad de encontrar un cuerpo donde refugiarse”, esta otra cita del libro nos esclarece un poco más el panorama. La memoria del tiempo, nos ofrece un refugio para ser nosotros, para rememorarnos cada vez que olvidemos de dónde venimos y quienes somos.

Aunque una de las mayores preguntas filosóficas sea eso mismo ¿qué somos y a qué venimos? Quizá, a contemplar nuestra propia historia. Somos una especie repleta de nostalgia; necia y conservadora. Difícilmente nos deshacemos de las cosas, tal vez porque pensamos nos dan identidad, porque nutren la paupérrima alma de recuerdos. Entendemos que desarraigarnos del pasado, sólo nos difuminaría del futuro, de lo que fuimos y no seremos otra vez. Me da la impresión de un materialismo histórico intrínseco. Para el cual, no aceptamos convertirnos en sombra, sino; aventura, pasión. Aquello tangible y emocionante que dejo de existir. Es decir, que aparte de la memoria, necesitamos algo material que nos evoque con precisión el recuerdo.
























Para el personaje Leo, y, afirmo para muchos, los golpes y situaciones de la vida, dejan su huella indeleble. Ahora bien, otro factor que influye sobre nuestro propio ser es la familia y en la obra de Sandra sucede. Existe una cierta patología que nos ataca permanentemente, que sin querer nos da forma. Por ejemplo: en el caso de Leo, su padre siempre fue una sombra, un silencio, lo abandono desde pequeño. Hay una parte del libro donde se aprecia mejor lo que menciono: Cuando al hijo de Leo su madre le nombra Giulio, nombre del padre de Leo, aunque la abuela Nina se lo pone en español (Julio) Leo piensa que así su hijo no cargara tanto con la ausencia. Estos ejemplos son vestigios heredados por generaciones anteriores que, en el peor de los casos no favorecen a la nueva generación familiar. Por eso mismo Leo es un personaje extraño que decide emprender una fuga para desprenderse de su mundo, para crear otro distinto. 




“Y nuestra vida no es más que el relato que nos hacemos.” Para mí el libro trata de una gran invención en el vacío; construcciones de una vida que se desea tanto a sí misma. Para edificarse de fantasía; de cuentos para relatárselos al alma. Una historia rebuscando su más hondo misterio; las millones de maneras de cambiar nuestra historia. “La familia es el círculo de amigos que hemos elegido.”




  

Es un libro de suspiros de esperanza e ilusiones, que bien apoyadas se crean, se fracturan y toman nueva forma. Costumbre y tradiciones que en el mejor de los casos alivian aquello enturbiado. Por ejemplo: para Leo la pérdida del padre se poso sobre la madre y ella le brindo el amor, y lo más importante la imaginación. Sin olvidar que a pesar de la ausencia del padre éste mismo, le heredo la música, la poesía. Eso mismo deberíamos heredar a todas las personas del mundo.



Finalmente la obra de Sandra Lorenzano es más que una búsqueda y reencuentros mentales; es el interior olvidándose y quebrando el recuerdo para un nuevo renacimiento. Encontrar la inspiración perdida, reencontrarse. Todo esto si lo pensamos como una obra del abandono. Desistir, renunciar al propio yo. Tirar a la basura ese inventario de memorias y sentimientos que impiden nuestra evolución. “Estamos centrados en nosotros mismos y difícilmente logramos ir más lejos.” Yo diría que estamos atascados en el lodo de no cambiar para bien, si cambiamos el interior para bien, ofreceremos eso mismo para todos. “Componer para llegar al silencio.”



Tratamos de descifrar el misterio de nuestro existir. Creo que como dice Sandra “somos un diálogo con el silencio", su obra es una muestra de la evocación poética, un quehacer filosófico. Una novela así trasciende dejando un recuerdo en el mar de la conciencia.

Nota: La citas en negritas fueron tomadas del libro "Fuga en Mí menor".



1 comentario:

  1. ¡Estupendo comentario sobre el libro, Julio! Gracias por tu mirada aguda y generosa.
    Un abrazo,
    Sandra

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